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miércoles, 21 de enero de 2015

EL LIBRO DE LA SELVA - Capítulo 2: La caza de Kaa

Mowgli llevaba ya varios años viviendo en la Selva de Seeonee, aprendiendo la Ley de Baloo. El gran oso, estaba muy orgulloso de  tener un alumno tan listo, y le había enseñado las palabras mágicas para pedir ayuda a todos los animales de la Selva.
De vez en cuando se acercaba Bagheera, la fuerte pantera negra a observar como aprendía la lección su niño mimado. Por su parte ella le enseñaba a moverse por los árboles, a nadar y a cazar.

Un día Mowgli oyó voces en lo alto de los árboles y vio a los monos Banderlog, el pueblo sin ley, e hizo amistad con ellos. Le dieron de comer, lo llevaron a lo alto de los árboles y le dijeron que un día sería su jefe y les enseñaría a fabricar chozas con ramas, ya que a Mowgli se le daba muy bien tejer las ramas.

Cuando Baloo y Bagheera se enteraron se enfadaron mucho con Mowgli, puesto que los Bandar-log no eran buena compañía para el muchacho.
-Son el pueblo sin Ley! -bramó Baloo- no saben hacer nada bueno, y tampoco lo intentan. No tienen jefe, no saben organizarse... Presumen y dicen que son el pueblo más importante de la Selva, hacen grandes planes... pero con ver volar una mosca se les olvida y se dedican a pelearse, a quitarse piojos. Por eso los demás Pueblos los ignoramos. ¿Me habias oido alguna vez hablar de ellos?
-No -contestó Mowgli.
-El Pueblo de la Selva no habla nunca de ellos -continuó Baloo- son muchos, malos y sucios. Lo único que les gustaría es que nos fijáramos en ellos...
Todos los animales de la Selva tenemos prohibido estar con ellos -dijo Bagheera mirando fijamente a Mowgli.

Más tarde, mientras se echaban la siesta, los monos raptaron a Mowgli y se lo llevaron con ellos, a lo alto de los árboles. Baloo y Bagheera se despertaron con los gritos del niño e intentaron impedirlo, pero ya era demasiado tarde... Mientras lo llevaban a toda prisa de árbol en árbol, se cruzó con Rann el milano, y le pidió que avisara a sus amigos:
-Sigue mi pista -gritó- avisa a Baloo y Bagheera, de la selva de Seeonee, diles que me llevan a las Moradas Frías.

Por su lado, Baloo y Bagheera decidieron ir a pedirle ayuda a Kaa, la serpiente pitón, pues sabían que no había ningun animal en toda la selva que asustara tanto a los monos como ella. Kaa estaba enfadada con los monos Bandar-log porque la llamaban gusano amarillo sin patas, y además tenía mucha hambre, asi que decidió ayudar a los dos amigos a buscar a Mowgli. Justo entonces los vió Rann, el milano, y bajó de los cielos a contarles a donde habían llevado al humano.

Los monos se habían llevado a Mowgli a las Moradas Frías, una ciudad en la que antes vivía un gran Rey pero que ahora, estaba abandonada, sólo la visitaban los monos. Intentaron que el cachorro humano les enseñara a tejer las ramas para hacerse chozas, pero como eran un poco torpes se cansaron muy rápido de él y empezaron a buscarse pulgas y a estirarse de la cola unos a otros.


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Cuando se hizo de noche Mowgli tenía ya mucha hambre, pero no pudo comer nada, ya que a los monos que se la traían, se les olvidó lo que tenían que hacer por el camino y se dedicaron a pelearse. Así, el muchacho decidió huir de esa ciudad, en la que no había mas que locos y encima no podía comer nada.

Al llegar a las murallas, unos monos que estaban vigilando lo pararon y le preguntaron que por qué no quería vivir con ellos:
-¡Somos el pueblo más importante de la Selva! ¡Todos nos admiran, todos quieren ser como nosotros!
Mowgli no tuvo más remedio que dar media vuelta pensando:
-Ya quisiéran ellos ser los más importantes,¡si hasta huelen mal!
Mientras, Kaa y Bagheera acababan de llegar a las murallas de la ciudad. Baloo aún estaba de camino porque, al ser más grande y pesado no podía correr tan rápido como la serpiente y la pantera.
-Tú ataca primero -le dijo Kaa a la pantera- tú los entretendrás y yo les atacaré por detrás cuando menos se lo esperen.

A Bagheera le pareció bien y empezó a correr hacia donde estaban todos los Bandar-log reunidos con el niño humano.
En cuanto vieron a la pantera los monos tiraron a Mowgli a un agujero para que no pudiera rescatarlo. Dentro del agujero vivían muchas cobras, pero gracias a las Palabras Mágicas que Baloo le había enseñado a Mowgli, pudo hablar con ellas para que no le hicieron daño.
Mientras, Bagheera peleaba con los monos. Aunque era muchísimo más fuerte que cualquiera de ellos, le atacaban todos a la vez, por todos lados, y no podía abrirse paso hasta donde habían lanzado a Mowgli.

Poco a poco, los monos le iban ganando terreno, por lo que la pantera decidió lanzarse a una balsa de agua donde los monos no se atrevían a seguirla para así poder descansar mientras Baloo llegaba.
Cuando más desesperada estaba, oyó la voz del oso:
-¡Bagheera! ¡Ya estoy aquí! ¿Donde está Mowgli?
Nada más llegar, el oso desapareció bajo una montaña de monos que le intentaban morder por todos lados. Aunque Baloo era muy fuerte, los monos eran unos cobardes que atacaban de cien en cien, por lo que incluso el oso, que no paraba de dar zarpazos a todos lados, conseguía darles a todos.
De repente apareció Kaa, callada y silenciosa, a su paso los Bandar-log huían como locos gritando:
-¡Es Kaa! ¡Es Kaa! ¡Huid!

Entre los monos eran habituales las historias sobre la serpiente, que solía almorzar monitos despistados. Es más, ninguno que se hubiera encontrado con ella lo había contado.
Así pudo Baloo respirar un poco, y Bagheera salir de la balsa de agua. A pesar de su valentía estaban los dos llenos de heridas y no podían más. Entonces Kaa abrió la boca y produjo un largo silbido, que hizo que se quedaran todos los monos como paralizados.
-Saca a Mowgli de la trampa ya, que yo no puedo hacer más, no vaya a ser que nos vuelvan a atacar -susurró Bagheera, que estaba en las últimas.
-¡Aquí! -gritó el humano- el techo está muy alto y no puedo subirme.
-¡Daos prisa! -dijeron las serpientes del agujero- se mueve mucho y nos está pisando.
Así que se acercó Kaa a la pared de la trampa y de dos cabezazos tiró la pared. Mowgli salió corriendo a abrazar a Bagheera y Baloo, que tan preocupados estaban por él.

-Muchas gracias -le dijo a la serpiente, inclinándose- lo que yo cace en la Selva a partir de ahora será para ti cuando tengas hambre.
-Mil gracias a ti, muchachito -sonrió la serpiente- ahora es hora de que empiece la danza... la Danza del Hambre de Kaa.
Entonces empezó a enroscarse y a mover la cabeza de un lado a otro, mientras miraba a todos fijamente y emitía silbidos. Tanto los monos como el oso y la pantera se quedaron quietos, sólo mirando a la serpiente, que dijo:
-Bandar-log, acercaos, ¡venid aquí!

Todos empezaron a acercarse a la serpiente, sin poderse resistir. Entonces Mowgli agarró a Baloo y Bagheera y tiró de ellos. Parecía que habían despertado de un sueño. Como se imaginaban lo que iba a pasar se fueron, dejando a Kaa que tenía hipnotizados a los monos  para comerselos.

Aunque estaba contento de que lo hubieran rescatado, Mowgli no acababa de estar del todo feliz: había desobedecido la Ley de la Selva y sus amigos estaban llenos de heridas y golpes, por lo que se merecía un buen castigo. Aunque a Bagheera le apenaba pegar a su niño mimado, Mowgli aceptó como un hombre la media docena de golpes que le dió la pantera, no muy fuertes, pero que a Mowgli le parecieron toda una paliza.
Entonces miró fijamente a sus dos compañeros y dijo muy serio:
-Prometo no volver a juntarme con los Bandar-logs.


16 comentarios:

  1. como puedo haser un resumen pequeño

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  2. Hazlo yu solo
    Deducelo no seas perezozo

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  3. Me sirve de mucho esta página gracias.

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  4. Muchas gracias. Lo he utilizado con los lobatos de mi manada.

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  5. Muchas gracias me ayudo mucho y para no leerme 11 hojas,de recompensa los follo adios :)

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  6. Estuvo genial la historia

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